Entre las piezas destinadas a la pintura al óleo, se destaca un conjunto de más de doscientos tubos de plomo. Varios de estos tubos se encuentran en tan buen estado que podrían ser utilizados, otros están dañados pero la pintura en su interior aún se encuentra fresca y algunos ya perdieron el aceite y su contenido se ha solidificado, pero de todas formas resultan una buena fuente de información pues lo que guardan en su interior puede ser analizado.
La gran mayoría de estas piezas han sido fabricadas durante la primera mitad del siglo XX; solo unas pocas fueron producidas a finales del siglo XIX.
Muchos de estos tubos de óleo se encontraron en cajas o valijas de pintor que también forman parte de la colección. En esas maletas, acompañando a los óleos, había medios y barnices, unos cincuenta envases de vidrio y dos de latón estañado.
Entre los óleos más antiguos que integran la colección, se encuentran tubos de las marcas: Winsor & Newton de Inglaterra, Lefranc de Francia, Talens de Holanda, Pelikan de Alemania, Alba y Eureka de Argentina, con sus tempranas presentaciones.
Existe muy poca documentación sobre las empresas que fabricaron pinturas al óleo en la Argentina. La colección alberga tubos de plomo primitivos de las empresas Alba y Eureka. Podemos suponer que la producción de ambas empresas data de la tercera o cuarta décadas del siglo XX, pero no tenemos información sobre la tecnología empleada para la fabricación de los contenedores de la pintura, suponemos que los procesos de producción y la maquinaria empleada no estarían a la altura de los utilizados por las empresas europeas, fuertemente establecidas en sus países de origen que abastecían a los principales países de Europa y tenían una firme aceptación entre los pintores profesionales.